Por un instante, la música se detuvo. Luego, el techo también.

En la madrugada del martes, mientras el merengue llenaba los pulmones de cientos en el Jet Set de Santo Domingo, Republica Dominicana, la fiesta más concurrida del lunes terminó en la tragedia más masiva del año. Noventa y ocho muertos. Ciento cincuenta heridos. Y contando. Pero, ¿quién necesita un conteo exacto cuando el colapso no fue solo de concreto, sino de un país que sigue bailando sobre ruinas estructurales —y morales?

Jet Set no era un club cualquiera. Era «el lugar». Allí donde los políticos se codeaban con los atletas, donde los flashes se confundían con los estrobos, y donde, este lunes, Rubby Pérez —sí, el Rubby Pérez— cantaba en vivo. O más bien, cantaba cuando el techo decidió que había llegado la hora final.

Dotel, Octavio. ¿Te suena? Ex lanzador de Grandes Ligas. Superó a los Yankees, pero no a una losa dominicana mal asegurada. Murió camino al hospital, aún con la tierra del estadio en sus huesos. También estaba ahí Nelsy Cruz, gobernadora de Monte Cristi, hermana del siete veces All-Star Nelson Cruz. Aparentemente, ni el poder político ni la fama deportiva blindan contra una tragedia con boleto VIP.

Lo irónico —y quizás lo más cruel— es que el techo avisó. Un hombre, grabando con su celular, señala el techo y dice: “algo cayó”. Rubby lo nota. Mira. Y canta. Treinta segundos después, silencio. Gritos. Oscuridad. Una voz femenina, desesperada: “Papá, ¿qué te pasó?”.

¿Qué nos pasó?

Porque esta historia, aunque con nombres grandes y rostros conocidos, es vieja. Antigua como el cemento mal mezclado. Conciertos que sobrepasan capacidad. Estructuras sin mantenimiento. Funcionarios que cierran los ojos mientras abren sobres. Y una población que baila para olvidar lo que sabe y teme: que este país no está diseñado para sostenernos.

La versión oficial dirá que aún se buscan sobrevivientes. Que se investiga. Que se dará con los responsables. Pero, ¿quién carga con 98 cuerpos? ¿La gravedad? ¿El ingeniero? ¿El Estado?

Y mientras 400 rescatistas excavan entre lo que fue un templo del goce, uno no puede evitar preguntarse: ¿hasta cuándo va a ser más fácil morir en una discoteca que vivir con dignidad fuera de ella?

¿Y tú? ¿Sigues creyendo que esto fue solo un “accidente”?

Fuentes confiables:

• BBC News. “Dominican Republic nightclub collapse kills 98.” https://www.bbc.com/news/articles/cq80yw3y292o
• Declaraciones de la Dirección del COE, entrevistas a familiares y videos compartidos en redes sociales.

Ahora dime tú: ¿qué tiene que caer para que finalmente despertemos?