Alexa te escucha. Y ahora, no puedes evitarlo


Era un día cualquiera cuando Julia le pidió a Alexa que pusiera su playlist favorita. «Reproduciendo tu lista de ‘Música para cocinar’», respondió la voz artificial con su tono suave. Todo normal. O eso pensaba. Al día siguiente, Julia descubrió algo inquietante. Un artículo en internet reveló que, a partir
28 de marzo de 2025
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Era un día cualquiera cuando Julia le pidió a Alexa que pusiera su playlist favorita. «Reproduciendo tu lista de ‘Música para cocinar'», respondió la voz artificial con su tono suave. Todo normal. O eso pensaba.

Al día siguiente, Julia descubrió algo inquietante. Un artículo en internet reveló que, a partir de hoy (28 de marzo), todos los dispositivos Alexa enviarán sus grabaciones de audio a la nube sin posibilidad de evitarlo. Amazon había desactivado la configuración que impedía esto. En otras palabras: todo lo que Julia le dice a Alexa ahora pertenece a Amazon.

Pero, ¿acaso no era así antes?

No exactamente. Hasta ahora, existía una opción para que algunas versiones avanzadas de los dispositivos Echo procesaran la voz de manera local, sin enviarla a la nube. Era una función oculta y poco usada (solo el 0,03% de los usuarios la activaban), pero al menos existía. Ya no.

También podías optar por no guardar tus grabaciones en la nube, aunque eso significaba perder funciones de personalización, como el reconocimiento de voz. Con la nueva política, si decides no guardar tus grabaciones, perderás funciones clave. Es un «o nos das tu voz, o Alexa se vuelve boba».

El dinero manda

¿Por qué este cambio? Simple: dinero. Alexa ha sido un agujero financiero para Amazon. Se vendió a precios bajos para meterse en millones de hogares, pero entre 2017 y 2021 generó pérdidas de más de 25.000 millones de dólares. Ahora, Amazon quiere hacer que sea rentable.

La solución: inteligencia artificial y «capacidades agentivas». Alexa+ (un nuevo servicio premium) ofrecerá interacciones más naturales y podrá hacer cosas como reservar vuelos. Pero para eso, necesita saber quién eres, qué te gusta y cómo hablas. Necesita tus datos.

¿Y qué hay de tu privacidad?

Buena pregunta. Amazon ya ha sido multado por almacenar ilegalmente grabaciones de voz de niños. Y ahora, está reforzando su modelo de «capitalismo de plataforma»: recopilar datos, construir perfiles de usuario y vender acceso a esos perfiles a empresas de terceros.

Las opciones son limitadas. Puedes revisar la configuración de privacidad en la app de Alexa y elegir cómo se almacenan tus grabaciones. Puedes borrar registros con un comando de voz. Pero si decides proteger tu privacidad al máximo, Alexa se volverá menos útil. Un «castigo» sutil por querer mantener el control sobre tu propia información.

¿Hay alternativas?

Existen asistentes de voz privados, como Home Assistant Voice, que procesan el audio en el dispositivo. Sin embargo, no tienen el mismo nivel de integración con otros servicios. La disyuntiva es clara: o sacrificas privacidad o funcionalidad.

Julia miró su Echo con desconfianza. Lo que antes parecía un simple altavoz inteligente ahora se sentía como un espía disfrazado de asistente. Se preguntó: ¿vale la pena el riesgo por la comodidad? Y, lo más inquietante, ¿cuánta información ya había entregado sin darse cuenta?

La respuesta, para ella y para millones de usuarios, llegará con el tiempo. Pero para Amazon, el negocio ya está en marcha.

Autor: X Mae
Fuente: The Conversation
Imagen destacada: Freepik