En un laboratorio aséptico, un robot cuadrúpedo corre tres veces más rápido que antes. En otro rincón del mundo, un humanoide descarga las compras sin haber sido programado para hacerlo. No es ciencia ficción. Es la nueva realidad que Marc Raibert y Boston Dynamics están esculpiendo, donde las máquinas no solo ejecutan órdenes, sino que aprenden por sí solas.
Raibert, el genio detrás de la revolución robótica, ha pasado décadas diseñando máquinas capaces de hacer parkour, bailar y trabajar en entornos hostiles. Ahora, su visión va más allá: quiere que sus creaciones desarrollen inteligencia propia, sin que un programador tenga que definir cada movimiento. “La esperanza es que podamos producir muchos comportamientos sin tener que diseñarlos manualmente,” confiesa Raibert.
Boston Dynamics ya no está sola en este juego. Empresas como Figure, x1 y Apptronik han lanzado sus propios humanoides que prometen hacer tareas domésticas con una eficiencia inquietante. Sin embargo, la gran pregunta no es cuánto pueden hacer, sino cuánto podrán decidir hacer sin supervisión humana.
La clave de esta revolución es el aprendizaje por refuerzo, una técnica de inteligencia artificial donde las máquinas experimentan, fallan y mejoran sin intervención directa. Esta misma metodología permitió a Google DeepMind vencer a campeones humanos en juegos estratégicos, y ahora está permitiendo a los robots de Boston Dynamics moverse con una autonomía aterradora. Simulaciones avanzadas les permiten entrenar sin siquiera tocar el mundo real. «Rompes menos robots cuando los entrenas en simulaciones primero,» admite Al Rizzi, director de tecnología en el nuevo Robotics and AI (RAI) Institute.
Pero, ¿qué significa esto para nosotros? Hoy, los robots apilan cajas y patrullan almacenes. Mañana, podrán tomar decisiones en tiempo real sin pedir permiso. La pregunta no es si estas máquinas reemplazarán trabajos, sino qué harán cuando no necesiten nuestra autorización para actuar.
La revolución de la inteligencia robótica no está llegando. Ya está aquí. Y si los humanos no somos cuidadosos, pronto podría no necesitar de nosotros.
Autor: X Mae
Fuente: Wired
Imagen destacada: bostondynamics.com