En el mundo de la inteligencia artificial, las fronteras entre la innovación y la legalidad se están volviendo cada vez más borrosas. Elon Musk, conocido por su audacia y visión futurista, ha lanzado Grok, una herramienta de generación de imágenes que ha llevado esta ambigüedad a un nuevo nivel. X, la plataforma que alberga a Grok, se ha llenado de imágenes de famosos generadas por IA, planteando serias preguntas sobre los derechos de imagen y la ética en la era digital.
¿Quién está detrás de todo esto?
Elon Musk, el magnate de la tecnología y CEO de X, ha introducido Grok como un modelo de «IA sin censura». A diferencia de otras empresas como OpenAI, que han enfrentado demandas por el uso de contenido con copyright, Musk ha optado por la vía de «pedir perdón antes que permiso». Esta decisión ha generado un debate acalorado sobre la legalidad y la ética de utilizar imágenes de famosos sin su consentimiento.
¿Qué está pasando exactamente?
Desde este verano, X decidió activar por defecto el entrenamiento de su IA con los datos de los usuarios. Aunque era posible desactivar esta opción, millones de usuarios probablemente no lo hicieron o ni siquiera se enteraron. Esto ha resultado en una vasta base de datos de imágenes que Grok utiliza para generar contenido, incluyendo imágenes de famosos en situaciones comprometidas.
¿Cuándo y dónde comenzó todo esto?
El problema de los derechos de autor en la IA no es nuevo. Scarlett Johansson, una de las actrices más vocales sobre este tema, ya había advertido sobre el uso de imágenes y contenido con derechos de imagen para el entrenamiento de la IA. OpenAI tuvo que retirar un tono de voz que se parecía demasiado a la voz de la actriz, pero en el caso de Grok, la similitud entre las imágenes generadas y la imagen de la persona famosa es evidente.
¿Por qué es esto un problema?
La generación de imágenes de famosos sin su consentimiento plantea serias preguntas sobre la legalidad y la ética. En Estados Unidos, la defensa de Musk se basa en el «fair use», una definición que no existe en otros países. Sin embargo, la decisión final sobre si un uso determinado de un material con derechos de autor constituye un uso legítimo corre por cuenta de un tribunal de justicia.
¿Cómo lo han conseguido?
Grok utiliza una base de datos a la que solo ellos tienen acceso: la propia X. Mientras algunos generadores se basan en grandes bancos de imágenes, la potencia de Grok reside en su capacidad para utilizar las millones de imágenes publicadas en X para entrenar su modelo.
¿Ya es legal todo esto?
La legalidad de este uso de la IA es cuestionable. En Estados Unidos, no hay una jurisprudencia definida sobre hasta qué punto es legal utilizar estas imágenes sin derechos para entrenar a la IA. Musk ha optado por una carrera de fondo, esperando que el Supremo determine la legalidad de estas prácticas, lo que podría llevar años.
¿Quién es responsable?
Según los términos de servicio de xAI, la responsabilidad de un mal uso de estas imágenes recae en el usuario. Sin embargo, como apunta Borja Adsuara, abogado experto en derecho digital, «las imágenes delictivas se pueden denunciar. Da igual que se hayan hecho con IA o se hayan dibujado a mano. El responsable de los contenidos es el que los publica, no la IA ni la red social».
¿Ningún famoso va a denunciarles?
Hasta ahora, no hay constancia de que ningún famoso haya interpuesto una demanda contra X. Sin embargo, en España, viendo la gran cantidad de imágenes, no sería de extrañar que hubiera alguna demanda por delitos contra el honor, intimidad y la propia imagen. Esta batalla legal se antoja muy compleja y previsiblemente solo esté al alcance de bufetes de abogados de alto nivel.
¿Qué dice la ley?
Europa ya prepara su multa millonaria. La Comisión Europea ha advertido a X que ha incumplido la Ley de Servicios Digitales por la presencia de «actores maliciosos con el verificado azul» y se enfrenta a una sanción de hasta el 6% de sus ingresos anuales. Musk ha respondido que se enfrentará en los tribunales.
¿Qué nos depara el futuro?
Mientras xAI va a lo suyo, el debate sobre la legalidad y la ética de estas prácticas continúa. La innovación en la IA es emocionante, pero también plantea serias preguntas sobre los derechos de imagen y la privacidad. ¿Estamos dispuestos a sacrificar nuestros derechos en nombre del progreso tecnológico?
Este es un momento crucial para reflexionar sobre el impacto de la IA en nuestras vidas y en la sociedad en general. La tecnología avanza a pasos agigantados, pero ¿estamos preparados para enfrentar las consecuencias éticas y legales que conlleva?
Autor: X Mae
Fuente: Xataka