En el mundo automotriz llama la atención la relación de cierta empresa japonesa y el hidrógeno. Pareja llamativa que enfrenta sus desafíos y nos ofrece una lección valiosa de perseverancia y soluciones creativas.
El Sueño del Hidrógeno
La gigante autmotríz ha invertido en hidrógeno para la movilidad del futuro desde hace mucho tiempo. La compañía japonesa ve en Europa un mercado perfecto para el hidrogeno, por el enfoque del continente en reducir emiciones de CO2. El hidrógeno además de eliminar emiciones también ofrece otra opción a las paradas prolongadas relacionadas a la carga de los vehículos eléctricos.
El Toyota Mirai funciona con hidrógeno y es un ejemplo de lo que buscan. A este modelo no le ha ido bien en ventas y es que los vehículos de hidrógeno presentas sus inconvenientes, necesitan tanques para almacenan el hidrógeno a alta presión, esto ocupa espacio.
Líderes en Esta Visión
Para lograr su meta, Toyota ha llevado su investigación a las carreras. La compañía ha estado probando un Toyota Corolla que quema hidrógeno en lugar de gasolina común lo que les permite generar sensaciones como las de un carro de gasolina, manteniendo el sonido característico de los motores de tradicionales que tanto gusta a algunos.
El camino no ha sido fácil, en 2021 el carro necesitaba 41 paradas en boxes, el doble que los competidores debido al rapido agotamiento del hidrógeno. Ya para 2023 Toyota intentó una solución esto, pasaron el hidrógeno de estado gaseoso a estado líquido, esto resolvió el problema del almacenamiento aunque resultó ser altamente ineficiente y menos efectivo.
El Desafío del Boil-Off Gas
Entre los mayores problemas de Toyota fue el «boil-off gas», donde parte del hidrógeno se evaporaba debido al calentamiento por la temperatura ambiente. Para solucionar esto, idearon un sistema que presuriza el hidrógeno evaporado y lo utiliza para alimentar un pequeño sistema de que genera electricidad para componentes del vehículo, como la bomba de hidrógeno líquido.
Aunque parte del hidrógeno sigue sin ser reaprovechada, encontraron una manera de liberarlo transformándolo en vapor de agua. La compañía continúa investigando para mejorar este proceso pretendiendo llegar a reemplazar las funciones del alternador.
¿Ha valido la pena?
La historia de gigante japonés y el hidrógeno nos invita a reflexionar: ¿Es el hidrógeno realmente la nueva gasolina? ¿Cuáles son los límites y las posibilidades de esta tecnología? ¿Qué papel juegan la innovación y la perseverancia en la búsqueda de soluciones sostenibles?
Mientras Toyota sigue explorando, nos quedan unas preguntas para tí: ¿Qué piensas de adoptar el hidrógeno como el gas del futuro, hay otros caminos para explorar o la vía será eléctrica?
Fuente: Xataka
Foto: Toyota España
Autor: X Mae