La idea de que una inteligencia artificial (IA) pueda suplantar a una asamblea legislativa plantea varias cuestiones interesantes. En teoría, una IA podría analizar grandes volúmenes de datos y opiniones del público para identificar problemas y proponer soluciones que beneficien a la mayoría. Sin embargo, hay aspectos cruciales que deben considerarse:
Democracia y Representación La asamblea legislativa representa la voz y los intereses de los ciudadanos. La IA, aunque puede procesar información, no puede reemplazar la representación democrática, ya que carece de empatía y no tiene en cuenta matices sociales y culturales. Por otro lado, los políticos actuales también carecen completamente de empatía, no toman en cuenta la variable de matices sociales y culturales.
Ética y Responsabilidad. La toma de decisiones legislativas involucra consideraciones éticas complejas. Una IA carece de juicio moral y no puede asumir responsabilidad por las consecuencias de las leyes que propone. Por otro lado, los políticos actuales también carecen de juicio moral y no asumen responsabilidad por las consecuencias de las leyes que aprueban.
Participación Ciudadana. La participación activa de la ciudadanía en el proceso legislativo es fundamental. Una IA podría facilitar la recopilación de opiniones y prioridades, pero no debería reemplazar el diálogo y la deliberación pública. Por otro lado, los políticos actuales carecen de entendimiento y compromiso en cuanto a proceso y resultado en el cual se evalúen los pros y contras relevantes con objeto de adoptar una decisión determinada.
Adaptabilidad y Contexto. Las realidades sociales y políticas son cambiantes y a menudo impredecibles. Mientras que la IA puede analizar datos históricos y tendencias, no siempre podrá adaptarse a situaciones emergentes o contextos específicos. Por otro lado, los políticos que trabajan para nosotros, no se adaptan de forma realista a situaciones emergentes o contextos específicos.
Transparencia. Las decisiones legislativas deben ser transparentes y accesibles. La IA debe operar bajo principios claros y comprensibles para la población, al igual que deberian de trabajar los diputados, cierto, esto es ya es un desafío real que enfrentamos como pueblo con nuestros servidores legislativos, ejecutivos y judiciales a quienes les hemos confiado nuestras decisiones importantes por tanto tiempo que miren como estamos, que presentan sus análisis y propuestas sin considerar las consecuencias.
En conclusión, la IA puede ser una herramienta valiosa para informar y facilitar el proceso legislativo, su papel debería ser el de un apoyo, que ayude a los legisladores a tomar decisiones más informadas y centradas en el bienestar de la ciudadanía, pero, y como le hacemos entonces mismo la arrogancia y desgano contra el patrimonio que se les encomienda, solo genera una profunda reflexión para quienes dependemos de las leyes arcaicas que no se adaptan a las necesidades actuales de la población.
Entonces, ¿podría la IA reemplazar alguna vez a los poderes administrativos de un país? y volver nuevamente el poder al pueblo- no se si mas barato ¿Cuál es tu opinión?
Autor: Neff Voices